El voluntariado corporativo se presenta como la forma de actuación social y solidaria que permite al sector la movilización y participación de su capital humano en las iniciativas de apoyo a la comunidad local.

Fue precisamente durante la fase más dura de la pandemia (año 2020), cuando de manera ágil se llevaron a cabo numerosas actuaciones de alto valor social (colaboración en tareas de desinfección, participación en actos solidarios, donación de materiales médicos y sanitarios…), que impactaron a cerca de 130.0000 personas de manera directa.

Este espíritu solidario de la industria cementera se mantiene intacto, ya que cada año a través de diversas asociaciones se organizan periódicamente recogidas de alimentos y productos básicos entre los empleados del sector, entre otras acciones, para ayudar a los colectivos con riesgo de exclusión en toda España.