En 2022 el sector cementero ya ha reducido sus emisiones totales de CO2 un 44% respecto a 1990. Este esfuerzo es real y está documentado en la Hoja de ruta de la industria cementera española para alcanzar la neutralidad climática en 2050.

Desde 2014 a 2022 las emisiones de CO2 por tonelada de producto se han reducido un 8% y un 15% desde el año base, 1990. Son muchas las palancas que se están activando para reducir las emisiones: uso de materias primas descarbonatadas, empleo de combustibles alternativos, desarrollo de nuevos cementos bajos en carbono y a futuro ya se está avanzando en el desarrollo de las tecnologías CAUC (captura, transporte, almacenamiento y usos y transformación del CO2).