Según datos de EUROSTAT, en 2020 la facturación experimentó un decrecimiento del 5% respecto a 2019, pero ha conseguido mantenerse por encima del promedio de los cinco años anteriores.

Las caídas de los años 2019 y 2020 vienen explicadas por el descenso de la actividad global del sector respecto al año 2018, aunque se han visto amortiguadas en parte por el aumento del peso de la actividad doméstica respecto al mercado exterior.