Si bien el porcentaje de sustitución de combustibles fósiles por combustibles derivados de residuos crece de forma constante en los últimos años hasta alcanzar un 40% en 2022, está todavía lejos de países como Austria, Noruega o Alemania con porcentajes por encima del 70% de sustitución energética.

Solo en 2022, el sector cementero recuperó material y energéticamente casi 2,4 millones de toneladas de residuos, procedentes de 88 sectores económicos de actividad, evitando llevar a vertedero un volumen de residuos que llenaría más de 517 piscinas olímpicas.